
Una de las mejores cosas que tiene python, especialmente respecto a otros lenguajes, es la gestión de dependencias externas de un proyecto o paquete con pip.
Pero todo desarrollador sabe que, antes o después, hay que enfrentarse a la realidad de lidiar con versiones distintas de una misma dependencia en distintos proyectos. Así, podríamos estar trabajando en un proyecto nuevo, donde usásemos por ejemplo la versión 1.10 de Django y a la vez manteniendo un proyecto más antiguo con la versión 1.8 del framework.
Ya que las dependencias se instalan a nivel global en el intérprete de python, no podemos tener ambas versiones de una misma biblioteca instaladas a la vez en nuestro sistema. De modo que, ¿cómo solucionamos esto? La respuesta es sencilla: Entornos virtuales o VirtualEnvs.
Pero todo desarrollador sabe que, antes o después, hay que enfrentarse a la realidad de lidiar con versiones distintas de una misma dependencia en distintos proyectos. Así, podríamos estar trabajando en un proyecto nuevo, donde usásemos por ejemplo la versión 1.10 de Django y a la vez manteniendo un proyecto más antiguo con la versión 1.8 del framework.
Ya que las dependencias se instalan a nivel global en el intérprete de python, no podemos tener ambas versiones de una misma biblioteca instaladas a la vez en nuestro sistema. De modo que, ¿cómo solucionamos esto? La respuesta es sencilla: Entornos virtuales o VirtualEnvs.